Las palabras son clave en los hechizos.
La palabra “Souchong” denomina la variedad de hoja empleada, refiriéndose a las hojas cuartas y quintas de la planta del té, las que se encuentran debajo de la yema y sus dos hojas; estas hojas son más gruesas que las hojas más cercanas a la yema, y tienen menos compuestos aromáticos, así que son un ingrediente muy especial para nuestra poción.
La palabra “Lapsang” nos indica que el té está ahumado.
El Lapsang Souchong se procesa mediante la misma magia que los demás tés negros: se recolectan las hojas, se dejan marchitar, y posteriormente se dejan oxidar (la manera tradicional es al aire). Una vez oxidado, el té es deshidratado y secado con humo de madera de pino. La manera artesanal de hacerlo es colocando grandes cestos de bambú encima de brasas de pino. Este proceso de secado dura entre 8 y 20 horas, asegurándose de realizar un secado completo y conseguir ese sabor y olor tan característicos. Dan ganas de convocar un aquelarre y reunirse alrededor de las brasas… Y más sabiendo que este fin de semana, en San Juan, va a estar todo lleno de hogueras que invitan especialmente a lo brujil; una de las noches más mágicas del año. Pero si te pilla mal, tenemos Lapsang Souchong, con todo el aroma y el poder de una hoguera atrapado en una lata, para que te acompañe el la noche más larga del año.
Comments