El té blanco también se conoce como “el elixir de la eterna juventud”, por sus propiedades antioxidantes mundialmente conocidas. Cuántas personas han buscado este brebaje a lo largo de la historia… y resulta que lo teníamos nosotras.
El origen de este té está en Fujian, China, donde se encuentran dos cultivos autóctonos conocidos como Da Bai (traducido como Blanca Grande) y Xiao Bai (Blanca pequeña).
La elaboración resulta bastante sencilla, pero no es nada fácil obtener buenas calidades. Se necesita gran destreza, experiencia y conocimiento del producto para hacer un buen té. Vamos, ser un mago avezado donde los haya.
Commentaires